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La prediabetes es un diagnóstico que se recibe cuando el nivel de glucosa en nuestra sangre excede lo normal, pero se encuentra por debajo de los niveles reportados en personas con diabetes. Después de los cuarenta y cinco años se incrementa el riesgo de presentar esta condición; sin embargo, la población de todas las edades que tiene una vida sedentaria, hipertensión arterial, altos niveles de colesterol LDL o familiares diabéticos, también es propensa a desarrollar prediabetes. Igualmente, existe un riesgo alto en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
Realizarse periódicamente exámenes de sangre es el método más confiable y seguro para conocer si padecemos prediabetes. Este diagnóstico no significa automáticamente que se será diabético en el futuro. De hecho, según la Asociación Americana de la Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés), para una parte de la población prediabética ha sido posible volver a niveles normales de glucosa en la sangre.
Mucho dependerá de si decidimos ponernos en movimiento. La actividad física y la pérdida de peso ayudan al cuerpo a evitar el exceso de azúcares. No se trata de correr una maratón todas las mañanas. Perder un pequeño porcentaje de nuestro peso actual (5 o 10%) puede hacer una gran diferencia. La meta no debe ser un cuerpo ideal, sino lograr un peso saludable y, para ello, basta una caminata enérgica de treinta minutos o ejercicios aeróbicos moderados. De la misma forma, algunos pequeños cambios en el día a día pueden beneficiarnos mucho. Por ejemplo, si no hay muchos pisos de por medio, optar por la escalera es una sana decisión. Se trata de mantenernos activos, de estar moviendo siempre todos los músculos que podamos.
Si tenemos prediabetes, nuestros hábitos alimenticios contribuyen a tratarla con éxito. Nunca está de más disminuir el consumo de bebidas azucaradas. Por otro lado, incluir más vegetales en nuestra dieta facilita el procesamiento de los azúcares. Si queremos mantener un ritmo constante de actividad física, una nutrición balanceada es esencial, de modo que llevar un registro escrito de lo que consumimos a diario puede ser eficaz para controlar nuestra alimentación.
Evitar y combatir la prediabetes, y al mismo tiempo disfrutar de una vida saludable, es posible. Solo hace falta ritmo y un par de músculos en acción.
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